Es indudable que Mérida
representa un lugar mítico para el Nuevo Cine Latinoamericano, y
especialmente para el documental, donde “adquirió dimensión
plena” en 1968 como apunta con vehemencia Edmundo Aray*.
Actualmente esta ciudad muestra un auge importante en su producción
cinematográfica gracias, entre otras gratas circunstancias, a la
herencia del desaparecido “Departamento de Cine” de la
Universidad de Los Andes y a la cosecha constante de la Escuela de
Medios Audiovisuales. En este contexto, e impulsados por el mejor
ánimo de generar una plataforma idónea para el “cine de no
ficción”, se hace necesaria la creación de una Muestra de Cine
Documental que invite a la reflexión, profundización, promoción,
difusión y exhibición del cine documental venezolano dentro de un
contexto nuestro americano. Asimismo, nuestro propósito es propiciar
la formación de un público que valore en el documental la
posibilidad de construir y resguardar una memoria que sirva como
instrumento de construcción identitaria y enraizamiento de su
propio imaginario colectivo. Esta es además una tarea pendiente y
punto de honor de la “Carta de Rio de Janeiro” de junio de 2008.
Este importante antecedente del “I Encuentro de Documentalistas del
Siglo XXI”, expresa claramente que es labor de los realizadores,
promotores e instituciones culturales en el futuro “fomentar
festivales dedicados al cine documental”. Haciendo posible “el
derecho de los pueblos a sus propias imágenes, a la reciprocidad y a
la universalización de estas imágenes” como allí se
menciona. Nuestra intención primigenia es la realización de una
Muestra que dé cuenta del desarrollo del cine documental venezolano,
y que llegue a todos los ejes del estado Mérida haciendo posible que
hombres, mujeres y niños “de la vida sencilla” tengan un
encuentro con otros paisajes, realidades y modos de narrar lo
cotidiano y lo extraordinario. Confiamos plenamente en la diversidad
de nuestro cine documental y en su capacidad de conmover e interesar
al espectador menos acostumbrado a su formato. Si bien es cierto que
el cine documental ha tenido un desarrollo significativo y que en
algunos festivales se exhiben películas documentales; sin embargo
consideramos que no existe en nuestro país un espacio dedicado
exclusivamente a presentar un panorama integral de su producción y
menos a la reflexión sobre la misma. Es por esto que apostamos por
la creación de la Muestra de Cine Documental Mérida (MCDM) para el
complimiento de este supra objetivo y a su vez generar en las
comunidades la inquietud por la memoria y el registro documental a
través de la formación audiovisual. La inclusión en la Muestra de
invitados internacionales, preferentemente latinoamericanos, nos
obliga a observarnos en un contexto mucho más amplio y descubrir qué
se está generando dentro las corrientes del cine testimonial en
otras geografías, cercanas o distantes a la nuestra. Y finalmente
nuestro fin es formar espectadores críticos, e impulsar a los
realizadores de todos los ámbitos del documental pero especialmente
a los provenientes de comunidades rurales a generar productos
audiovisuales dignos y comprometidos con sus identidades.
*La
Memoria en Primer Plano.
Edmundo Aray. Página Web. Fundación “Nuevo Cine Latinoamericano”.
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